
El término déjà vu describe la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva.
Pues no se vosotros pero yo ya he pasado por esto. Derrota en el primer partido oficial de la temporada, ofreciendo una mala imagen, sin síntomas esperanzadores de que esta puede ser una temporada mejor, y cuando digo mejor me refiero a una seña de identidad en el juego, con un once fijo, sin tener que recurrir a destellos individuales, hoy han sido Arjen y Van Gol, mañana serán las bicicletas Robinho (si es que sigue), la magia de Gutiérrez, el fútbol total de VdV y Sneijder, el oportunismo de Higuaín, la casta del capitán o la para de cada día de Iker.
Cierto es que las pretemporadas son un escollo de los cursos blancos, pero inevitablemente uno mira para arriba y ve un equipo ilusionado, joven, con ambición y un despliegue de fútbol increíble, y con una banda derecha que asusta por no decir que acojonan. Si los culés tienen ganas, que las tienen y les da por jugar y presionar por igual, son los favoritos para ganar La Liga BBVA 2008/2009 y todo los que se les ponga por delante. Luego entraran en escena factores como la suerte, aquí nuestro "presi" gana por goleada, el acierto y el desacierto, las lesiones o las salidas de tono de Bernardo o Samu.
Lo que más me inquieta de todo esto es la absoluta tranquilidad que intenta transmitir Calderón, que sigue con el discursito de las dos ligas consecutivas, del record de puntos, de los goles en contra y a favor. Parece no querer ver las necesidades de esta plantilla, una de ellas la de rejuvenecer la delantera, no quiere ver que el mejor killer español reside en Valencia, el único que puede sentar al ex "7" de España, y aunque lo viese, parece que es demasiado tarde, ahora habría que presentar una cifra desorbitada por el asturiano, para que Soriano se plantease su venta.
Lo de Cristiano le ha tenido que doler especialmente, ha empeorado aun más su imagen, la sombra de Florentino y del fichaje de un crack sigue increscendo, y esto no ha acabado aquí, la posible marcha de Robinho puede incendiar al madridismo. Yo estoy convencido de que a este señor algún día se le marchitarán todas esas flores que tiene en su trasero, al tiempo.